Siiiiii…. Lo sabemos…. Hemos tardado mucho en escribir, pero es que hemos estado muy liadas correteando arriba y abajo por Kuala Lumpur! Y por Melaka! Y ahora por Penang!!! Vamos, que estamos agotaicas de tanto correr… que en vez de correr también podríamos andar a paso lento? Pues si, pero hay tanto que hacer, que ver y que comprar!!!
Kuala Lumpur nos gustó bastante. Quizás demasiados centros comerciales, pero hemos visto cosas impresionantes. Ese contraste de culturas y la coexistencia tan maravillosa que tienen… resulta algo muy enriquecedor para el país y la ciudad en particular. En un momento estás delante de un templo hindú, como tres pasos más adelante pasas por una sinagoga y al torcer la esquina te encuentras con un templo taoísta.
Luego nos fuimos un par de días a Melaka o Malacca, como prefiráis. Vayamos por partes y hablemos primero del “hotelito” donde nos alojamos. 1. Hay que quitarse los zapatos… pero no en la habitación, sino al entrar en el hotel, algo muy común por estas tierras. 2. La habitación es dúplex. Suena bien verdad… pues no. A ver, que no nos quejamos, que tampoco hemos pagado una millonada, pero es el sitio más curioso en el que nos hemos alojado hasta ahora. Entras en la habitación por una puerta corrediza y te encuentras con la planta baja: 2 metros por 2 con a) un espejito en la pared, b) un diván rojo y c) una mesilla, y ya está porque no entra nada más. Unas empinadas y minúsculas escaleras suben “a la planta de arriba” lo que viene a estar ocupada INTEGRAMENTE por un colchón. Punto. Se acabó todo. Si tienes ganas de ir al baño, vas al común, que además tiene ducha incorporada, así que ahorras tiempo haciendo pis y duchándote a la vez (y casi te aseguras que el retrete esté casi siempre limpio limpio!). Adjuntamos fotos, porque estoy hay que verlo. Dejemos aparte que las paredes son de papel (no literal, que todo podría ser!) pero vamos, que se oye la respiración de el del “dúplex de al lado”. One night only! Gracias a Dios!!!
Pero ha merecido la pena porque la ciudad es muy mona. Toda roja… y con una calle principal, Jonker St. que tiene muuuucho movimiento y tiendas ideales. Por supuesto, ya nos hemos montado en uno de los famosos trishaws, que son bicicletas con carrito para pasear a los turistas decoradas de la manera mas kitsch y recargada posible. Tanto tanto que hasta son bonitos!
Hay una cosa curiosa… y obviamente no os vais a librar de que os la contemos… algunas palabras son mosqueantemente parecidas a un lenguaje de raíces latinas (como véis en las fotos). Así que pasado el primer momento de emoción en el que piensas que por ciencia infusa entiendes malayo y entiendes lo que hablan, hemos investigado y el caso es que el idioma en cuestión se llama “kristang”, y viene de la influencia de los Portugueses que hace mas de 5 siglos llegaron aquí. Así que ya sabéis. Culturilla general, por si algún día vais a “Quieres ser millonario” o algo así. Ah, y por si algún día os veis en la necesidad os pasamos unas cuentas palabras útiles: teng bong: como estas?, mutu merseh: gracias, cuka: vinagre. Que porqué sabemos lo de vinagre? Porque nos hemos quemado el escote. Que aquí el sol es muy traicionero!!! Que parece que no, pero pega de lo lindo! Así que así estamos… con compresas de vinagre para bajar la quemazón.
Mucho texto nos parece… Cuántos habéis llegado hasta aquí? A todos por supuesto gracias por seguirnos, y no os olvidéis que podéis ver nuestros mini-vídeos del viaje si os metéis en el siguiente link:
http://www.youtube.com/user/LIVINGINTERNATIONALHasta la próxima!!! ;)
El caso es escribir, me parece genial lo de los vídeos... pena que antes en los otros viajes no los tenéis... o si jaja.
ResponderEliminarBueno el hotelito.. madre mía, creo que solo podría soportar pasar una noche y nada mas, pero imagino que hay que pasar por todo eso también para disfrutar y ver otras manías y costumbres.
Aun recuerdo vuestra historia con los bichos en medio de la fauna y selva jaja.
Saluditosss
Firmado:
Araceli Jaaaaaaaa!